miércoles, 21 de julio de 2010

Mcdonalds

Si, hoy me invitaron a la casa de los arcos dorados, la anécdota es antes, caminando por Grecia por la vereda contraria al jumbo, vi como en el paradero del transantiago, a un niño le robaban la mochila y lloraba, porque en su inocencia no supo defenderse del agresor, así el asaltante volvió con mochila al paradero, mientras la gente miraba sin el menor interés, los amarillos tampoco hicieron amague de acción alguna, de las 50 y tantas personas presentes todas miraron. Yo seguí mi camino aunque por un segundo lo pensé.

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